Por Carlos García Moreno
Si
algo puede caracterizar a esta irregular saga inyectada de testosterona, es
precisamente su forma de innovar. Primero, las carreras underground y los autos tunning.
Luego, el drift en su aspecto más
cool. Después, el regreso en la cuarta parte de Vin Diesel y Paul Walker
–los personajes veteranos del
filme original– y
el cambio inesperado al género heist (robos)
con mayor peso en la acción, sin olvidar la inclusión de Dwayne Johnson en Fast Five
(2011); la cual por cierto, superó sus propias expectativas dejando
finalmente a todos con el entusiasmo de ver su secuela.
Ahora,
en esta nueva entrega y siguiendo la línea de los 2 filmes anteriores
(específicamente de la cuarta parte), continúan con el mismo toque que hizo de
la anterior un éxito y nos entregan un buen entretenimiento que cumple al
reunir nuevamente a uno de los grupos más carismáticos de los últimos años. Sin
embargo, la película no me sorprendió de la misma manera en que lo hizo su
predecesora hace 2 años.
Como
lo mencioné anteriormente, Rápido y
Furioso es una saga irregular, y no me refiero a que sean malas, es decir, son
buenas hasta cierto punto, con excepción de la segunda parte que es la más
pobre de todas a mi parecer. Precisamente, cuando salió a la luz pública el
trailer de la quinta entrega de esta franquicia me gustó, pero cuando se
estrenó y vi la película, me dejó con una gran emoción debido a que no me
esperaba algo tan bueno, en sí, todo gracias al cambio de género; y por
supuesto, me dejó con la sensación de querer ver más. Al tener las expectativas
muy altas por la misma, cuando vi el trailer de la sexta parte también me gustó
bastante –incluso más que el de su
predecesora–, pero
a la hora de ver la nueva entrega no quedé tan a gusto porque sentí que ya lo había
visto en alguna parte... y es ahí su principal falla: el trailer revela más de
lo debido.
En
consecuencia, si me preguntaran cuál es mejor, si la anterior o la nueva, les
diría que: la anterior es, por mucho, mejor en unas partes que la nueva,
mientras que la nueva es, en menor medida, mejor en otras partes que la
anterior; salvo por algunas escenas que, si bien no las justifican
absolutamente para nada, hay un par de éstas que en su momento carecen de
credibilidad.
En
conclusión, Rápidos y Furiosos 6 está
cargada de autos, comedia, persecuciones, carreras y peleas –es decir, acción, drama y
diversión al nitro–,
todo lo que los hombres esperamos ver, incluso algunas mujeres. En sí, no hay
ninguna película que pueda competir contra ésta en el aspecto de su temática,
el género ya es de esta saga y no se le va a ir. Y aunque no decepciona,
tampoco se arriesga, dejando con la sensación de querer ver más de su
potencial, pero que obviamente, será para la siguiente entrega; aunque para
muchos esto puede ser tanto una buena como mala noticia, sobretodo por la
salida del director Justin Lin y la confirmación
de la entrada de James Wan.
Al
final, sólo resta disfrutar de la nueva entrega con el regreso de este equipo
liderado por uno de los icónicos personajes del cine de actual (y sí, me refiero a Dom
Toretto) para conocer algunas de las
respuestas que, entrelazadas de forma adecuada, desde hace un tiempo habíamos estado
esperado, y que ahora, todo tiene sentido…
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Título original: Fast &
Furious 6
Director: Justin Lin
Actores: Vin Diesel, Paul Walker,
Dwayne Johnson, Sung Kang
Guion: Chris Morgan,
Gary Scott Thompson
Fotografía: Stephen F. Windon
Música: Lucas Vidal
Género: Crimen, Acción,
Thriller
Año: 2013
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