Por Carlos García Moreno
Cuando el realizador danés, Lars von Trier, anunció hace algunos
años que sería el encargado de dirigir una película centrada únicamente en la
temática sexual, se desató una serie de controversias que cuestionaban los
detalles que contendría Nymphomaniac,
debido a sus pretensiones de rodar un filme que rayara en lo pornográfico mediante
la utilización de secuencias explícitas que aseguraban “sexo real”. A esto se sumó que, el reparto de dicho
largometraje, contaría con actores de renombre, tal y como lo son Shia LaBeouf, Willem Dafoe, Uma Thurman,
Jamie Bell y Stellan Skarsgard; lo que no sólo hizo que se despertara
enormemente la curiosidad entre los seguidores del director, sino que también la
del público en general.
De igual manera, la trama de
la cinta hizo que la expectativa se volviera cada vez más grande conforme los
tráilers e imágenes de filmación salían a la luz, lo que permitió a Lars von Trier expandir la narración y dividir
su proyecto en dos partes.
Ninfomanía:
Primera Parte cuenta la historia de Joe (Charlotte Gainsbourg), una mujer de 50
años auto-diagnosticada ninfómana, la cual, en una noche común de invierno, es
encontrada herida y sin conocimiento en un callejón solitario por un hombre de
edad madura llamado Seligman (Stellan
Skarsgard), mismo que le ofrece ayuda y la lleva a su apartamento para
cuidarla. La curiosidad de Seligman por saber cómo llegó Joe hasta esa situación,
provocará que ella relate desde el comienzo su compleja y lujuriosa historia de
vida a través de 8 capítulos.
Como era de esperarse, la
visión que presenta Lars von Trier sobre
los límites de la sexualidad es, al igual que en su anterior filme Anticristo (2009), excesivamente
surrealista. Los motivos que provocan que el personaje de Joe sufra de
hipersexualidad se basan más en las representaciones irracionales creadas por
su conciencia, que en las del arquetipo moral del comportamiento humano; algo que, por cierto, Steve McQueen reflejó de manera
perfecta en Shame (2011) con el
personaje de Michael Fassbender,
incluso también lo hizo Thanks for
Sharing (2013) pero en forma light.
Por lo tanto, si bien es cierto que el simbolismo y las metáforas utilizadas logran levantar el interés sobre lo que le está ocurriendo a Joe, el argumento tampoco consigue la profundidad necesaria y carece de sentido alguno. Esto trae como consecuencia que las razones incluidas
en el guion para que Joe padezca dicho trastorno no se sientan del todo
justificables, siendo tratadas como algo que
ella inexplicablemente obtuvo por nacimiento, y no como una especie de adicción o enfermedad que se fue moldeando en su persona conforme a las experiencias vividas.
En cuanto al resto del
guion, la narrativa se combina de manera eficaz con las actuaciones, lo que resulta
uno de los mejores puntos a favor de Nymphomaniac:
desde una oscura y pausada secuencia en los vagones de tren, hasta una dramática
familiar interpretada estupendamente por Uma
Thurman; pasando también por la química y tensión sexual de la relación de amor/odio
que surge entre el personaje de Jerome –Shia
LaBeouf– y la versión joven de Joe –Stacy
Martin–, sin dejar de hacer mención al trabajo realizado por los actores en
las escenas de sexo crudo y hardcore que
seguramente causarán polémica e incomodidad en diversos sectores de la audiencia
(sobre advertencia no hay engaño).
Asimismo, a lo largo de la
película, existen incontables actos de relleno sin ningún tipo de ritmo que se
encuentran fuera de lugar y no aportan absolutamente nada a la narración, producto del alargamiento del guion para la partición de dos entregas de
duración prolongada y con fines comerciales; algo que nunca debió haber sucedido.
Aun así, la dirección y la estética del cineasta danés resulta impecable,
acompañada de unos encuadres de fotografía precisos que inician con una
ostentosa canción de la banda alemana Rammstein.
Finalmente, Ninfomanía: Prime Parte ofrece una
exploración diferente e interesante sobre la lujuria y la obsesión al sexo desde
la mirada del director Lars von Trier,
pero que necesitaba adentrarnos mucho más en la construcción de una historia dura
con raíces sólidas y profundas sobre el clímax sexual, y no solamente en las de
un artificioso discurso erótico en donde no cabe ninguna de nuestras fantasías…
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Título original: Nymphomaniac: Vol I
Director: Lars von Trier
Actores: Stacy Martin, Shia LaBeouf, Charlotte Gainsbourg,
Stellan Skarsgard
Guion: Lars von Trier
Fotografía: Manuel Alberto Claro
Música: Kristian Eidnes
Andersen
Género: Drama
Año: 2013
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