Por Carlos García Moreno
En
1971, cuando el Zodiaco seguía aterrorizando una parte del oeste de Estados
Unidos, hubo un caso muy polémico que también mantuvo con cierto temor a los
residentes de una granja aislada ubicada en el otro lado del país.
Ed y Lorraine Warren, dos investigadores de
varios fenómenos paranormales incluyendo el de Amityville, dieron seguimiento
al caso de la familia Perron en
Rhode Island, los cuales, afirmaron tener presencias sobrenaturales en su casa.
Basada en los mismos hechos, El Conjuro
mezcla lo sucedido en la casa de los Perron
junto con otro de sus casos más controvertidos: el de la muñeca “Anabelle”. A
partir de ahí, la historia se desenvuelve y reúne varios elementos de las
entregas de este género.
Primero,
lo más importante y lo que todos querrán saber… ¿la película da miedo? sí. Una
vez más, no me canso de decir que Actividad
Paranormal, sus secuelas o cualquiera que se les parezcan NO DAN MIEDO. El
hecho de esperar casi 10 minutos para ver simplemente cómo se levanta la
sabana, una sombra y amplificar el sonido por enésima vez, no significa en
realidad que esté creando un ambiente de “miedo”. Este tipo de películas
pareciera más que son una muestra de cine contemplativo en lugar de una
película de terror; eso no es miedo, simplemente son sustos. Me explico, es
lógico que a cualquier persona que le pongan un sonido fuerte en un estado de
serenidad le provoque un susto, pero no necesariamente significa que le de
miedo… ¿verdad? Por eso, es muy importante distinguir y separar cada concepto:
un susto es una impresión repentina causada por algo inesperado, el miedo es un
sentimiento de incomodidad y angustia. Entonces, si lo que buscan en esta
película son puros sobresaltos sin sentido, la verdad es que no los
encontrarán, en ese caso conviene mejor ir a la casa de los espantos, pero si
lo que están buscando es una historia que genere un ambiente de terror y a la
vez dé miedo, pues entonces El Conjuro
es su película.
También
es necesario saber hasta qué punto nos están contando una historia o
simplemente no están engañando únicamente para vender más. No puedo dejar de
mencionar que Actividad Paranormal ya
va por la 5ª película y es la hora en que aún no termina de contar que pasó en
realidad… ¿carentes de idea?; a diferencia de El Conjuro que, con sus pequeños detalles, es una HISTORIA sólida y
redonda.
Por
otra parte y adentrándonos más, la película cuenta con varios momentos de
tensión y misterio, sin dejar de lado los sobresaltos bien armados y
distribuidos, típicos del cine de terror. Conforme a la producción, la cinta
cuenta con buenos efectos visuales sin necesidad de utilizar en exceso el CGI,
y la fotografía recrea perfectamente el ambiente de los años 70 dándole un plus
a la cinta por tener un toque “antiguo”.
En
cuanto al reparto, las actuaciones lucen bastante bien, siendo Vera Farmiga, Patrick Wilson y Lili Taylor
quienes tienen mayor peso por sus notables interpretaciones, lo cual, es raro
que en una película de este género se tomen las cosas tan en serio.
Otro
de los datos para resaltar es el director, James
Wan, quien no ha dejado de demostrar su talento en cada entrega que hace,
rescatando el cine de terror en varias ocasiones, lo que lo convierte en uno de
los grandes cineastas actuales dentro del género, pues como pruebas tenemos a
cintas como Saw (2004), Dead Silence (2007) e Insidious (2011), teniendo esta última
una secuela que se estrenará a finales de este mismo año. No por nada, al
director le dieron un aumento de presupuesto hasta $20 millones de dólares
–bien gastados por cierto– para hacer El
Conjuro, pues a diferencia de su anterior película, Insidious (2011), que sólo contó con un presupuesto de $1.5
millones de dólares; de ahí el por qué los efectos visuales no se veían tan
bien que digamos.
Sin
embargo, entre las fallas de la cinta se encuentra el guion, el cual no se
queda exento de errores, contando con algunos agujeros dispersos a lo largo de
la película que no terminan por explicar, entrelazar y concluir del todo las
historias que nos muestran, dejando algunos cabos sueltos. Por ejemplo, ¿qué
relación tiene la historia con el título de la película? ¿o el prólogo de
Anabelle? Además, la trama nos deja con la sensación de querer ver más de los Warren.
Finalmente,
El Conjuro no presenta gran
relevancia que no hayamos visto antes, y por supuesto que no será la mejor
película de terror de la historia; pero lo que sin duda puedo decir es que, por
lo menos, lo mejor del género en lo que va del año si es...
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